Esta entrada es un poco para que yo me desahogue en cuanto a mis sentimientos. Hace como 2 meses que nos voy a Trujillo que es donde he vivido toda mi vida y eso significa que he estado todo ese tiempo sin ver a mis amigas y me ha mucha pena, porque cada vez me da más pereza ir a mi pueblo porque me siento muy fuera de todo lo que conlleva vivir allí. Me gusta mucho cuando voy y hay fiestas porque eso significa que estoy con todas mis amigas y que me lo voy a pasar genial, pero es el típico pueblo que si no hay fiesta, y has estado allí el suficiente tiempo para ver lo bonito que es, ya no tienes nada que hacer. Se respira aburrimiento y hay ciertas horas en el día en el que no se puede hacer nada y es muy frustrante.
Entonces llega un punto en el que te pones a valorar si te vale la pena ir o no. Hay que tener en cuenta que salgo a las 21 de clase los viernes y que ya solo estaría en Trujillo sábado y domingo y por eso llegué a la conclusión (hace mucho) de que solo iría cuando hubiera una fiesta. Pero sin embargo este fin de semana son los carnavales y aún así no he ido. Y bueno ahora leyendo esta entrada un poco por encima me doy cuenta que no llego a nada pero no se, me lo he quitado un poco de encima.
Y nada, la conclusión es que ellas son mi Trujillo.
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